Rutina semanal para cazar chollos online sin perder la vida

Rutina semanal para cazar chollos online sin perder la vida

20 de noviembre de 2025

9 min de lectura

Volver al blog

Diseña una rutina semanal de 20 minutos para encontrar chollos online de verdad, sin vivir pegado a las ofertas ni caer en compras impulsivas.

ahorrocompras onlinechollosestrategiasguías

Una buena parte del ahorro online no viene de “el chollo del año”, sino de tener un sistema sencillo que trabajes todas las semanas. No hace falta vivir pegado al móvil ni apuntarse a todos los grupos de ofertas: con una rutina de 15–20 minutos a la semana puedes atrapar buena parte de los descuentos interesantes sin agobios.

En esta guía te propongo una rutina semanal de caza de chollos pensada para compradores normales: gente que compra varias veces al mes, que aprovecha campañas tipo Black Friday o rebajas, pero que no quiere convertir la búsqueda de ofertas en un trabajo.


Qué es una “rutina de chollos” (y por qué te hace ahorrar más que un gran descuento puntual)

Una rutina de chollos es simplemente un conjunto de pasos fijos que repites cada semana para:

  • Tener claro qué quieres comprar.
  • Saber cuánto estás dispuesto a pagar.
  • Detectar cuándo un precio sí es chollo y cuándo es humo.

La clave no es ver más ofertas, sino ver mejor las que te interesan. Cuando llevas unas semanas con este sistema, pasan tres cosas muy útiles:

  1. Dejas de abrir mil pestañas “por si acaso”.
  2. Te resulta mucho más fácil decir “no” a una oferta regular.
  3. Aprovechas mucho mejor las grandes campañas (Black Friday, Cyber Monday, rebajas, Prime Days, etc.) porque ya llegas con los deberes hechos.

Piensa en esta rutina como en poner el piloto automático. Tú decides cuándo lo activas: quizá solo en temporada alta de descuentos, o todo el año si compras bastante online.

Comprador revisando ofertas en un portátil

La lista priorizada de pasos: en qué invertir tus 20 minutos

Vamos a ordenar los pasos de más impacto a menos. Si un día vas justo de tiempo, haz solo los primeros. Ya estarás cubriendo la parte más rentable.

1. Revisar tu lista de objetivos y presupuesto (5 minutos)

Este es el corazón de todo. Abre tu lista de cosas que quieres comprar (notas del móvil, Excel, app de tareas… lo que uses) y haz un repaso rápido:

  • ¿Qué necesitas de verdad este mes o este trimestre?
  • ¿Qué es capricho, pero puede esperar a un buen chollo?
  • ¿Cuál es tu precio objetivo para cada cosa?

No hace falta que sea ultra preciso. Basta con algo tipo: “Auriculares inalámbricos: máximo 60 €” o “Zapatillas running: máximo 80 €, prioridad media”.

Por qué va primero: si no tienes esta lista clara, cualquier descuento parece bueno. Con ella delante, es mucho más fácil descartar ofertas “bonitas” pero que no encajan.

Cuándo hacerlo: una vez a la semana, idealmente siempre el mismo día (domingo tarde, por ejemplo). Antes de campañas fuertes (Black Friday, rebajas de enero, verano) merece la pena dedicarle 10 minutos extra para afinar.


2. Comprobar el precio de 3–5 productos clave (5 minutos)

No revises todo lo que te gustaría comprar. Enfócate en 3–5 productos prioritarios de tu lista. Para cada uno:

  1. Mira su precio actual en 2–3 tiendas grandes o comparadores.
  2. Si la tienda o una herramienta de seguimiento muestra histórico, fíjate en si está caro, normal o bajo respecto a las últimas semanas/meses.
  3. Actualiza tu lista con algo simple: “hoy 72 € (precio normal), espero a bajada”.

Con el tiempo, sin memorizar cifras, tu cabeza se queda con un rango. Y cuando veas el producto a un precio claramente por debajo de ese rango, sabrás que es el momento.

Por qué es prioritario: te crea un “mapa mental de precios” que vale oro en campañas como Black Friday y Cyber Monday, cuando todo el mundo dice que está barato.

Cuándo hacerlo: todas las semanas. En semanas con muchas promociones, puedes hacerlo 2–3 veces pero solo con 1–2 productos para no quemarte.

Pantalla con histórico de precios de un producto

3. Barrido rápido de cupones y newsletters útiles (5 minutos)

En vez de dejar que las promos invadan tu bandeja de entrada, ponles tú las reglas.

Crea una carpeta o etiqueta de correo llamada “Ofertas/Cupones” y filtra ahí los emails de tiendas y marcas. El día de tu rutina, entra solo a esa carpeta y:

  • Borra sin mirar lo que no tenga relación con tu lista de objetivos.
  • Abre solo correos de las tiendas donde compras de verdad.
  • Apunta en tu lista si hay cupones genéricos que sí te encajan (por ejemplo, “–10% sin mínimo hasta el domingo” en una tienda donde ya pensabas comprar algo).

La idea no es buscar qué comprar porque hay cupón, sino al revés: ver si puedes pagar menos por lo que ya tenías en mente.

Por qué va tercero: los cupones son muy potentes, pero también peligrosos. Si los miras sin tu lista delante, es fácil acabar comprando por impulso.

Cuándo hacerlo: una vez a la semana en temporada tranquila; 2–3 veces en semanas fuertes de descuentos, pero manteniendo el filtro: si no está en tu lista, no existe.


4. Revisar promociones de puntos, cashback y saldo pendiente (3–5 minutos)

Si usas programas de fidelidad, cashback o tienes tarjetas regalo pendientes, este mini chequeo te ahorra dinero sin mucho esfuerzo:

  • Mira si hay bonificaciones especiales (por ejemplo, más puntos en ciertas categorías esta semana).
  • Revisa si tienes saldos a punto de caducar.
  • Anota junto a tus productos prioritarios si te conviene comprarlos en una tienda concreta porque puedes combinar puntos, cashback o saldo.

Por qué tiene sentido aquí: no siempre vas a encontrar un chollo de precio, pero muchas veces el “descuento real” viene de acumular o gastar bien estos extras.

Cuándo hacerlo: cada 1–2 semanas. En víspera de grandes compras (electrónica, muebles, viajes) es especialmente útil.


5. Limpiar y revisar carritos guardados y listas “para más tarde” (3–5 minutos)

Muchas tiendas guardan tus carritos o tienen sección de “guardado para más tarde”. Esto puede jugar a tu favor si lo gestionas con cabeza.

En tu sesión semanal:

  1. Entra a 1–3 tiendas donde suelas comprar.
  2. Revisa los productos guardados.
  3. Borra todo lo que ya no quieras o que no entre en tu presupuesto actual.
  4. Deja solo lo que coincida con tu lista de objetivos y revisa su precio actual.

A veces verás que alguno ha bajado solo; otras, que sigue igual. En ambos casos tienes información sin haber perdido el tiempo buscando desde cero.

Por qué va al final: esto suma, pero si no tienes clara tu lista y tus precios objetivo, solo te llena la cabeza de tentaciones.

Cuándo hacerlo: cada 1–2 semanas. En plena temporada de chollos puede valer la pena mirarlo más a menudo, pero siempre con el filtro de tu presupuesto.

Carrito de compra online en una pantalla

Consejos rápidos para que la rutina no se coma tu tiempo

  • Fija día y hora fija: por ejemplo, domingos por la tarde. La constancia ahorra más que un maratón de ofertas.
  • Limita la sesión a 20 minutos máximo. Si no llegas a todo, prioriza los primeros pasos de la lista.
  • Usa siempre las mismas herramientas base (tus 2–3 tiendas habituales, 1–2 comparadores, 1 app de notas). Menos fricción, más disciplina.
  • Ten tu lista de objetivos abierta mientras miras cupones y precios. Si algo no está en la lista, pasa de largo.

Cómo adaptar la rutina según la temporada

No necesitas la misma intensidad en marzo que en plena semana de Black Friday. La gracia de esta rutina es que puedes modularla:

Temporada tranquila (sin grandes campañas)

  • Haz la rutina una vez a la semana.
  • Mantén el foco en compras planificadas: reposiciones, mejoras del hogar, tecnología que puedas esperar.
  • Aprovecha para construir tu mapa de precios y no tanto para comprar.

Semanas fuertes (Black Friday, Cyber Monday, rebajas, grandes campañas)

  • Pásate a una versión “ligera” cada 2–3 días: solo pasos 1, 2 y 3.
  • Aumenta el número de productos clave revisados si vas a hacer compras grandes.
  • Sé más estricto con el presupuesto: decide antes de empezar cuánto estás dispuesto a gastar en total.

Justo después de las campañas

  • Haz una sesión extra para:
  • Borrar alertas de precio que ya no tienen sentido.
  • Revisar si has cumplido tu presupuesto general.
  • Apuntar aprendizajes (“la próxima vez revisaré X antes”, “esta marca rara vez baja de precio”, etc.).

Todo esto te prepara mejor para la siguiente ronda de ofertas, sin tener que empezar de cero.


Errores típicos al montar tu rutina (y cómo esquivarlos)

Un sistema sencillo puede torcerse si caes en algunos vicios muy comunes:

Hacer la rutina cuando estás cansado o con prisa. Suena tonto, pero mirar ofertas a última hora del día es receta perfecta para comprar por impulso. Elige un momento en que estés despejado.

Acumular alertas y newsletters sin limpiar. Si cada semana se suman correos y avisos, acabas ignorándolo todo. Reserva 1 minuto de tu sesión para borrar suscripciones que ya no uses y desactivar alertas de productos que ya no te interesan.

Meter más tiendas y apps de la cuenta. Cuantas más fuentes, más ruido. Mejor pocas y bien dominadas. Siempre puedes añadir alguna extra en una campaña concreta, pero tu rutina base debería ser mínima.

Confundir “tengo un cupón” con “tengo que usarlo”. Un cupón solo es ahorro si ibas a comprar igualmente. Si te notas buscando qué comprar para “aprovecharlo”, es señal clara de que el sistema se te ha dado la vuelta.


Cómo saber si tu rutina está funcionando

No necesitas hojas de cálculo avanzadas para ver si este sistema te compensa. Fíjate en estas señales:

  • Cada vez tienes más compras planificadas y menos de “esto ha caído porque sí”.
  • Devuelves menos cosas porque has comparado mejor antes de comprar.
  • Empiezas a reconocer qué es un buen precio en tus categorías habituales sin tener que mirar diez webs.
  • Las grandes campañas (Black Friday, rebajas…) ya no te generan tanto FOMO: sabes qué quieres y cuánto quieres pagar.

Si quieres afinar, puedes llevar una nota sencilla con tres columnas:

  • Producto
  • Precio objetivo que habías marcado
  • Precio final que pagaste

Con revisar esa nota una vez al mes tendrás una foto bastante clara de cuánto te está ayudando esta rutina.


Pon tu sistema en marcha esta semana

No hace falta que empieces perfecto. Abre una nota, escribe tus 5–10 objetivos principales, márcales un precio máximo aproximado y reserva 20 minutos esta semana para seguir los pasos en orden.

A partir de ahí, ve ajustando. Quita lo que no uses, añade lo que te falte, pero mantén la idea clave: pocas acciones, repetidas con constancia, valen más que perseguir cada chollo que ves por redes.

Y cuando quieras profundizar en otras formas de ahorrar (envíos, métodos de pago, alquiler, importación, etc.), tendrás más guías prácticas esperando en la página principal del sitio: /

Tu tiempo también vale dinero. Que tu forma de buscar chollos lo tenga en cuenta.


También te puede interesar